lunes, 23 de mayo de 2011

Soy mentalmente incapaz de volver a envolver el queso fresco o el fiambre de la misma forma en que lo envolvió el fiambrero.
Maldito sea él y su técnica secreta.

4 comentarios:

Jof dijo...

exaccctooo!!!!!
Como tambien volver a embalar algun artefacto en la caja que viene de fabrica, siempre queda mal cerrada...
Es imposhiiibleee!!!!!!

Jueves dijo...

Pero ahí no adhiero tanto. hay electrodomésticos que con paciencia vuelven a entrar tal cual estaban, sobre todo los que vienen con telgopores. Pero el paquete del almacén nunca vuelve a quedar como estaba...

J.J. Bustos dijo...

Ah, hablando de paquetes no hay nada como desarmar esos juguetes chinos que vienes con decenas de alambrecitos doblados. No puedo dejar de imaginarme al chino que lo estuvo embalando. Y sí lo del fiambrero es ominosamente cierto.

Mariano dijo...

Venía en la misma línea que Jof. Uno de los grandes misterios de la humanidad, sino el más insondable, reside justamente ahí. Es imposible volver a embalar algo tal cual se lo hizo la primera vez.

Dicen por ahí que cierta vez un fulano sacó todos los cigarrillos del paquete y quiso volver a meterlos, buscando claro, que quedasen tal cual su envasamiento original. Dicen también que lo consiguió. Y dicen, los memoriosos, que ese hecho fue conocido más adelante como El Big Bang.