viernes, 28 de enero de 2011

Tuve un sueño (no, no como el de Martín Lutero, el mío es mucho menos trascendente). Tuve un sueño, decía, de esos que no tienen analisis posible. Como son la única clase de sueños que logro recordar (y los que son más interesantes para contar, no te voy a mentir) con un amigo decidimos empezar a darles un espacio propio. Así que si a tí, querido lector errante, te gustan las bizarreadas creadas inconscientemente pasá por acá.

No hay comentarios: